Condenada a muerte por el delito de "blasfemia".

Los líderes religiosos de Pakistán exigen al Presidente Zardari que no indulte a Asia Bibi, cristiana de 45 años y madre de 5 hijos, condenada a muerte por el delito de "blasfemia".

Musulmanes radicales (los moderados se encuentran en paradero desconocido) planean protestas por todo el país ante la eventualidad de un posible indulto, que consideran un ultraje a la fe de mahometana.
Ya se han producido concentraciones frente a la prisión donde se encuentra Asia Bibi, en las que los asistentes manifiestan su total oposición a cualquier medida de clemencia. Por su parte, los abogados del distrito están boicoteando el funcionamiento de los juzgados, como medida de presión dirigida a evitar la liberación de la cristiana sentenciada. CatholicCulture.org/The Religion of Peace.com.
Como es habitual es estos casos, diferentes grupos islamistas ya han advertido que darán muerte a Bibi si ésta es puesta en libertad. Y esas advertencias siempre se hacen realidad, y ejemplo de ello es el caso del cristiano Latif Masih.
No es fácil comprender qué siniestro y sórdido sentido de la Justicia tienen los letrados paquistaníes que claman contra un posible indulto para Bibi, una mujer privada de libertad desde hace meses y que ha sido maltratada y violada en prisión. Pero, estos personajes que en las Salas lucen vistosas pelucas de esparto blanco, como sus homólogos británicos, también bramaron que quemarían vivo al compañero que quiso sentar en el banquillo al Decano del Colegio de Abogados de Lahore, por torturar hasta la muerte a Shazia Bashir, una criada cristiana de 12 años que trabajaba para él.
Posiblemente, Asia Bibi será liberada. Sin embargo, su vida en Pakistán correrá siempre peligro, puesto que todo musulman piadoso verá en ella el fracaso de los desvaríos islámicos.