Guinea Ecuatorial encabeza la producción energética de Africa.

El Boletín ICE comienza comentando la consolidación de las zonas de África Central y Occidental en general, y del Golfo de Guinea en particular, como áreas de especial interés geoestratégico para la seguridad energética de los países consumidores de hidrocarburos. Entre las razones mencionadas para ello destacan la excelente calidad del petróleo africano, el potencial de la incipiente industria extractiva de gas, las reservas actuales de gas y de crudo (4,3% del total mundial en 2009), así como la seguridad y facilidad que permite el abastecimiento offshore.

Este informe -elaborado por Sergio Pérez Saiz, consejero económico y comercial y jefe de la Oficina Económica y Comercial de España en Malabo, junto con Silvia Álvarez Rodríguez- recuerda que la región tiene un importante potencial de crecimiento futuro, ya que se calcula que, en algunos países, hay más de cien años en reservas. En este documento también se dedica especial atención al protagonismo de Guinea Ecuatorial en este entorno productivo energético.

Según el informe, que adjuntamos completo (en su versión en español): “Guinea Ecuatorial se ha convertido, en poco más de diez años, en una de las grandes potencias regionales en extracción y procesamiento de hidrocarburos, dando lugar a un boom y transformación económica sin precedentes, y a un caso de estudio a nivel mundial”.

Asimismo, el informe recuerda que en el año 2009 “Guinea Ecuatorial fue el tercer productor petrolífero de África Subsahariana, el segundo de gas licuefactado de dicho continente (y uno de los tres únicos de la cuenca atlántica, junto con Nigeria y Trinidad y Tobago) y además, productor de gas licuado de petróleo y metanol”.

El Boletín ICE también destaca que “la producción nacional representa apenas un 0,4% de la mundial pero, en términos per cápita, es de las más altas del mundo (casi medio barril por persona y día), por delante de grandes productores como Arabia Saudí u Omán, consecuencia del reducido tamaño del país (entre 700.000 y un millón de habitantes, una superficie terrestre de apenas 28.000 km²).