Curiosas leyes sexuales en diferentes países y estados.

Es curioso que lo que está bien en un lugar del mundo pueda ser un delito en otro lugar de nuestro mundo por causas culturales, muchas de ellas relacionadas con la religión o por condicionamientos morales, muchas de ellas al margen de nuestra realidad contemporánea.

1. En Indonesia, el onanismo se paga con la decapitación. Las personas de ahí, tienen que esconderse bien para masturbarse.
2. En Oklahoma no puedes “autoestimularte” mientras espías a dos personas haciendo el amor en el interior de un coche. ¿Si los espías fuera del coche sí se puede?
3. Los juguetes eróticos son ilegales en la India, pero los preservativos no. Por esta ley, un tribunal se vio obligado a decidir si un condón vibrador era un anticonceptivo o un juguete erótico. Estimaron que era lo segundo, ya que iba a pilas.
4. En Kentucky ninguna mujerse puede pasear en traje de baño por ninguna de las autopistas, a menos que esté escoltada por dos oficiales de policía o que vaya armada con una porra.
5. En Oriente Medio no se aclaran. Por un lado, es perfectamente lícito mantener relaciones sexuales con corderos. Por otro, es un pecado mortal comer la carne de los corderos con los que has copulado.
6. En Brasil no hay ninguna ley que obligue a los hombres a llevar a las mujeres al orgasmo y, sin embargo, hace algunos años una mujer demandó a su novio porque éste solía terminar las relaciones sexuales sin que la chica llegara al clímax.
7. En Arizona, Rhode Island y Texas el sexo es sólo para las personas decentemente casadas. La cópula entre solteros es ilegal y se paga con penas de hasta tres años de cárcel. Si estás “en plena faena” en un hotel de alguno de esos estados, no deberías sorprenderte si de pronto un policía tira la puerta para pedirte el documento matrimonial.
8. Una ley de Cali (Colombia) obliga a las mujeres a tener sexo sólo con su marido. Hasta aquí todo bien. La aberración está en que la primera vez que hagan el amor, deberá estar supervisado por la madre de ella. Sin duda, una de las leyes más crueles.