El principal problema de las tangas es que la mayoría está fabricada con materiales que retienen humedad lo que ocasiona un desbalance del ph.
Facilitan el transporte de bacterias: Las tangas son muy ajustadas, por lo que facilita el transporte de las bacterias fecales a los conductos urinarios, originando infecciones. Los especialistas explican que el constante rose de la prenda con las partes íntimas altera el PH de la zona y aumenta el crecimiento de microorganismos que pueden generar problemas si no se atiende a tiempo. Producen desgarros: Cuando las mujeres utilizan tangas todo el día, el material de la prenda se frota contra la uretra y el área vaginal externa ocasionando irritación e incluso puede generar desgarros. Pueden provocar hemorroides: No es que las tangas causen las hemorroides pero sí pueden fomentarlas, sobre todo si están demasiado arriba porque puede irritar el recto y provocar una inflamación. Irritan el clítoris: Esto depende de la anatomía de la mujer, pero si la tela queda en constante contacto, puede generar hongos vaginales que provocan ardor, dolor, supuraciones y picazón. Infecciones por hongos: Es uno de los mayores riesgos que puede producir las tangas, debido que tiene grandes repercusiones nocivas para la salud.
Nuria Tapies, una bióloga, ha superado muchas pruebas de selección para poder realizar el viaje previsto para el año 2025. Lo más arriesgado de este viaje es que podría no tener retorno. Una auténtica locura desde el punto de vista psicológico.
Sin billete de vuelta
Nuria Tapies ha explicado que «de más de 200.000 personas pasaron 1.058, que son las que están ahora». Las pruebas de selección de candidatos son muy exigentes, de hecho, finalmente solo serán 25 los elegidos que disfrutarán de esta aventura espacial que bien podría recordar en parte a la película de moda en cine, Gravity, protagonizada por Sandra Bullock pero si algo muestra esta película es la soledad existencial y el arraigo tan importante que tiene el ser humano a La Tierra, su casa en el universo. Nuria Tapies ha explicado que los elegidos recibirán formación para poder afrontar la aventura espacial con información adecuada. «Necesitamos saber cosas de biología, de medicina» afirma.
Este proyecto recibe el nombre de Mars One cuyo primer vuelo costaría una media de 6000 millones de dólares. Esta fortuna económica que puede ser una gran inversión para la ciencia podría verse subencionada por una iniciativa curiosa realizando un reality show y vendiendo los derechos de transmisión. Quién sabe si en 2025 podamos hablar de algo parecido a un Gran Hermano desde Marte. Las personas elegidas de este estudio son en su mayoría de EE.UU. (297), Canadá (75), India (62), Rusia (52), Australia (43), China (40) y Gran Bretaña (40). Hay un total de 282 candidatos de Europa. Viajar a Marte sin billete de vuelta es algo así como coger un billete de avión sin vuelta a casa
El llamado “árbol Emperatriz”, o Paulownia Tormentosa, más conocido como el árbol Kiri, oriundo de la China, es el emblema y razón de ser de una posible revolución natural: la “revolución Kiri” se propone salvar al planeta mediante la plantación de, al menos, un millón de estos árboles de características únicas. Porque el Kiri no sólo es capaz de prosperar donde otras plantas no podrían hacerlo, como suelos y aguas contaminadas, al tiempo que purifica los lugares en los que crece, sino que además tiene la particular condición de absorber diez veces más dióxido de carbono que cualquier otro árbol, y emite muchísimo más oxígeno que sus pares. Sumado a todo esto, su velocidad de crecimiento (desde el momento en que se planta su semilla puede llegar, en tan solo ocho años, a tener el tamaño de un roble de cuarenta años), lo convierte en un aliado notable, y hasta ahora impensado, en la lucha contra los efectos del cambio climático. Es por todo esto que, en los medios especializados, ya se está hablando de la “revolución Kiri”. Es posible que no falte mucho para que este árbol, hasta ahora desconocido para la gran mayoría, se convierta en una presencia cotidiana indispensable.