En un ambiente festivo y lleno de música y color, una enorme multitud clamó por la igualdad y la diversidad de la comunidad LGTB (gays, lesbianas, transgénero y bisexuales) bajo el lema «Leyes por la igualdad real ¡ya! Año de la visibilidad bisexual en la diversidad».
La marcha, acompañada de más de 20 coloridas carrozas y de cientos de banderas arcoíris, icono del colectivo homosexual, partió de la glorieta de Atocha, atravesando una de las arterias principales de la ciudad, hacia la emblemática plaza de Colón.
Homenajeó además a las víctimas de Orlando con una pancarta en la que se leía «One pulse. Orlando strong», visibilizando la discriminación y el odio que todavía sufre el colectivo LGTB en muchas partes del planeta.
A la manifestación se unieron representantes de varios partidos políticos, como el secretario político de la formación de izquierda Podemos, Íñigo Errejón, que celebró lo que calificó de «fiesta de orgullo para nuestro país» y destacó que España es «uno de los países menos homófobos del mundo».
El Orgullo gay cuenta con el apoyo institucional del Ayuntamiento de Madrid, liderado por la ex jueza Manuela Carmena, líder de la formación de izquierda Ahora Madrid, encargada de dar la bienvenida a los manifestantes desde un escenario colocado en la plaza de Colón, en el que se sucederán diversas actuaciones musicales y lúdicas hasta la madrugada.
Madrid lleva desde el miércoles festejando la Semana del Orgullo LGTB. Los organizadores esperan que más de un millón y medio de personas participen en los actos programados hasta el domingo, sobre todo en Chueca, el barrio de referencia del colectivo gay de la ciudad.
Según los organizadores, unos 300.000 visitantes de 66 países han llegado a la capital española para esta fiesta, que puede servir como ensayo para el año que viene porque Madrid ha sido elegida como sede para el World Pride 2017, el mayor evento mundial de la comunidad LGTB.
Mucho ha cambiado esta celebración en Madrid desde que en los años 80 se fraguaron las primeras manifestaciones. En los últimos años la semana del Orgullo Gay congregó a más de dos millones de participantes y se convirtió en la más multitudinaria de Europa.
Negocio para los hosteleros
La fiesta es además una importante fuente de ingresos. Según la Asociación Hotelera de Madrid, en el centro de la ciudad la ocupación es del cien por cien. En 2015, la Semana del Orgullo dejó unos 115 millones de euros y este año se prevé que la cifra supere los 130 millones.
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