1.600 mujeres saharauis están inscritas en un plan de alfabetización llevado a cabo por la coordinadora gaditana de ayuda al Sáhara.
La coordinadora provincial de asociaciones de amistad con el pueblo saharaui ha puesto en marcha un programa de alfabetización de mujeres en los campamentos de refugiados de Tindouf. Este proyecto tiene un año de recorrido y ya ha empezado a dar sus frutos. Geli Ariza, responsable de un trabajo que ha sido financiado por 23 asociaciones gaditanas, informo de la labor que se ha realizado durante este último año..También hizo un llamamiento a los ayuntamientos de la provincia para que colaboren en él,y participen en la construcción de una pequeña escuela en cada poblado.
Escuelas como las tres ya financiadas(sólo requieren la inversión de 4.200 euros) por los municipios de Conil, Chiclana y Vejer, y que serán inauguradas junto al Centro Nacional de Educación de Adultos, una especie de centro de profesores que está ubicado en el campamento 9 de Junio.
Este proyecto de alfabetización de adultos fue reclamado por las mujeres del Frente Polisario en un encuentro celebrado a finales de 2003, y la coordinadora gaditana respondió aceptando el reto.
Después de un año de duro trabajo y continuos viajes, el equipo del proyecto ha logrado crear una estructura organizativa, en la que están inscritas 1.600 mujeres saharauis.
Geli Ariza explicó que los objetivos principales del programa son reducir la población femenina sin formación, formar a las monitoras que imparten las clases, proporcionar el material necesario y construir las distintas escuelas para que la enseñanza llegue a todos los rincones de Tindouf.
Aunque ahora no llegan a las 2000 alumnas que participan en este programa, los responsables del proyecto educativo creen que la población que podría demandarla alcanzará las 20.000 mujeres.Una parte de la población saharaui que, con la marcha del hombre al frente,se hizo responsable de la organización de los campamentos,y que ahora se ve relegada a esta tareapor la vuelta de sus maridos.De aquí que reclamen una formación básica,no sólo para su propio beneficio,sino buscando seguir participando en la gestión de sus propias vidas.
Los directores de los centros de adultos de Espera y Ubrique han diseñado junto con las monitoras, la labor docente que llevan a cabo, y que consiste en clases de alfabetización y formación básica de árabe y español, lengua obligatoria en su sistema educativo.