El Proyecto de la línea de Alta Velocidad Meca – Jeddah – Medina incluye los siguientes servicios:
- Diseño y construcción de la superestructura y sistemas ferroviarios
- El suministro de 35 trenes de alta velocidad diseñados para velocidades de más de 300 km/h y opción de compra de otros 23 trenes más durante el período de operación
- El mantenimiento de dichos trenes
- La operación y el mantenimiento de la línea por un período de 12 años con opción a prórroga
De esta manera se construirá uno de ferrocarriles de alta velocidad más seguro del mundo, con las últimas tecnologías ferroviarias, que junto con los más modernos equipamientos, permitirán un servicio de la máxima seguridad y calidad.
Además, incluye el suministro de una flota de 35 trenes con más de un año de tecnología probada, siguiendo los estándares de las Especificaciones Técnicas de Interoperabilidad, y que cumple con las expectativas de máxima calidad requerida por el Reino de Arabia Saudí.
Estos trenes, que estarán basados en las series 102 y 112 de Renfe y contarán con capacidad para más de 450 viajeros cada uno, servirán una demanda diaria de 166.000 viajeros, lo que equivale a una demanda potencial de más de 60 millones de viajeros anuales. El servicio tendrá demandas en hora punta de entre 11.000 y 13.000 viajeros a la hora.
La Saudí Railways Organization indicó asimismo que el consorcio adjudicatario, denominado 'Al-Shoula', ha aceptado la propuesta que le ha realizado de "completar" algunos puntos de la oferta durante un proceso de negociaciones que ambos han mantenido.
Con la adjudicación de este contrato, Arabia Saudí tiene ya contratadas las dos fases en que ha dividido la construcción de esta línea, con lo que su construcción "avanza según lo previsto".
Un concurso de dos años de duración
El país pone así fin al proceso de concurso público que lanzó hace unos años su Gobierno para contratar estas obras, por el que se interesaron consorcios empresariales de todo el mundo, de entre los que se seleccionaron dos finalistas, uno español y otro francés.
Para España, la consecución de este proyecto histórico supone un importante paso en la estrategia de internacionalización del AVE que promueve el Gobierno junto a las empresas del ramo bajo la marca 'Alta Velocidad Española'.
En el marco de esta estrategia, numerosos países de todos los continentes han viajado a España para conocer de primera mano el AVE, entre los que destaca Estados Unidos.