Líderes demócratas y republicanos de la Cámara de Representantes instaron hoy a la empresa española
Repsol a que abandone sus planes de exploración de
petróleo en aguas de
Cuba porque ello podría acarrearle acciones judiciales en Estados Unidos.

En una carta enviada al presidente de la empresa petrolera
Repsol, Antonio Brufau Niubó, 34 legisladores de la Cámara Baja señalaron que cualquier operación de exploración que realice la empresa en aguas cubanas “proveerá un beneficio financiero directo a la dictadura de Castro”.
Según los legisladores, “es de conocimiento común que cualquier inversión extranjera en
Cuba requiere una propiedad conjunta y compensación fiscal para el régimen de
La Habana“.
“Además, una asociación de Repsol con el régimen cubano podría violar la ley de EEUU y entrar en conflicto con otra pendiente en el Congreso”, señalaron en la carta, con fecha de ayer y divulgada hoy.
Bajo la ley actual, “Repsol podría correr el riesgo de quedar sujeta, al igual que sus filiales, a demandas criminales y civiles en tribunales estadounidenses”, advirtieron los congresistas.
En ese sentido, recordaron que violaciones a las leyes que prohíben hacer negocios con
Cuba pueden arrastrar “serias repercusiones” para los individuos y empresas implicadas.
Desde 1982,
Cuba figura en la lista de países que, según el Gobierno de
Washington, patrocinan el terrorismo.
En la misiva, los legisladores hicieron referencia al informe reciente del Departamento de Estado de que el régimen cubano “sigue dando refugio” a miembros de grupos “terroristas” como las FARC y ELN de Colombia, y ETA, incluyendo “apoyo de vivienda, logístico, médico e ideológico”.
“Sólo hay cuatro Estados designados por EEUU como patrocinadores del terrorismo y las leyes que regulan las transacciones comerciales con ellos, y las graves sanciones civiles y criminales que éstas imponen, son exhaustivas”, advirtieron los congresistas.
“Urgimos a Repsol a que reevalúe los riesgos que conlleva una asociación con la dictadura de Castro, incluyendo el riesgo para sus intereses comerciales con Estados Unidos. Respetuosamente pedimos que Repsol abandone sus actividades de exploración de
petróleo en aguas cubanas”, puntualizaron.
La carta fue firmada por 34 legisladores, incluidas la presidenta del Comité de Asuntos Exteriores de la Cámara Baja, Ileana Ros-Lehtinen, de origen cubano, y la presidenta del Comité Nacional Demócrata, Debbie Wasserman Schultz.