Imagen del fémur encontrado |
Riodeva es un pequeño municipio turolense a 43 kilómetros de la capital, que, en sus 3.434 hectáreas de término municipal, aglutina nada menos que 52 áreas de excavación paleontológica con restos de dinosaurios documentados. En Riodeva se encontraron en 2003 restos del dinosaurio más grande hallado nunca en Europa, perteneciente a una especie a la que se le puso el nombre de Turiasauros. Ejemplares de esta especie han sido encontrados, desde que fue descubierto por los científicos de Teruel, en Asturias, Portugal, Francia y el Reino Unido.
Las lluvias de este verano, ha explicado el director de la Fundación Conjunto Paleontológico Teruel-Dinópolis, Luis Alcalá, sacaron a la luz un hueso que los investigadores no tenían identificado y, por tanto, se pidió autorización al Gobierno de Aragón para llevar a cabo una excavación de urgencia.
«Largo, largo, largo»
Cuando los científicos comenzaron el trabajo se encontraron con la sorpresa, ha destacado Alcalá, de que el hueso era «largo, largo, largo; nada más y nada menos que un fémur completo de 1,92 metros, junto a una tibia derecha de 1,25, 15 vértebras caudales, 11chevrones, un cúbito casi completo, 10 dientes y un fragmento de un cráneo».
Hay dos posibilidades: que los restos pertenezcan a un dinosaurio gigante de la misma especie de que el encontrado en 2003 o que pertenezcan a un tipo de animal distinto. En el primer caso, ha indicado, los restos encontrados este año complementarían los ya localizados y estudiados y se habría reunido prácticamente un esqueleto completo de un turiasaurus riodevensis, teniendo en cuenta de que se trata de dos individuos distintos en dos yacimientos diferentes.
Pero cabe la posibilidad de que se trate de otra especie, lo que para Alcalá también sería «otro notición», porque significaría que Teruel cuenta con otra especie de dinosaurio gigante. Desde el punto de vista de la investigación paleontológica, cualquiera de las dos opciones sería muy interesante, lo que da idea de la importancia de este hallazgo, han afirmado.
De los estudios y estimaciones realizados tras el hallazgo de 2003, se desprende que el fémur de aquel ejemplar podía medir 2,15 metros, con lo que es muy posible que el hueso encontrado este verano corresponda a un ejemplar de la misma especie. Pero los científicos, ha dicho Alcalá, se han dado cuenta de que este fémur, «que es precioso», es muy robusto, «mucho más robusto de lo que cabía esperar», y por eso no pueden determinar aún con certeza si corresponde a un ejemplar de turiasaurus riodeva.
El turiasaurus, conocido como «gigante europeo», era un comedor de plantas que pesaba en torno a las cuarenta toneladas y que superaba los treinta metros de longitud, datos que lo sitúan como uno de los mayores sauropódos de todo el planeta. Alcalá estima que es «inimaginable» lo que puede haber en el subsuelo de Riodeva, ya que de los 52 yacimientos paleontológicos, correspondientes al Jurásico Superior, sólo se ha excavado, en parte, en cinco, y se han encontrado cosas «espectaculares». Además de los huesos de dinosaurio gigante, restos de placas y pinchos de estegosaurios, ornitópodos, el diente de carnívoro más grande de España y uno de los más grandes de Europa y carnívoros de pequeño tamaño. «Maravillas que abren un enorme panorama de investigación para el futuro», ha asegurado Luis Alcalá.