Juan Carlos I, monarca español. |
En una entrevista celebrada el 25 de agosto de 1948 entre Franco y el conde de Barcelona, se acordó que el príncipe se trasladaría a España para cursar allí sus estudios. A los 10 años de edad Juan Carlos pisó por primera vez el suelo español.
Juan Carlos de Borbón tiene dos hermanas: Pilar y Margarita.
En virtud de la Ley de Sucesión en la Jefatura del Estado del 26 de julio de 1947, Juan Carlos fue propuesto como sucesor de Franco a título de rey, propuesta ratificada por las Cortes Españolas en julio de 1969, ante las que el joven príncipe prestaría juramento de guardar y hacer guardar las Leyes Fundamentales del Reino y los principios del Movimiento Nacional, es decir, el ideario franquista. Siguiendo las reglas dinásticas, la sucesión hubiera debido recaer en su padre, Juan de Borbón y Battenberg, tercer hijo y heredero del rey Alfonso XIII. Sin embargo, las no muy cordiales relaciones entre Juan y Franco determinaron el salto en la línea de sucesión y el nombramiento de Juan Carlos como Príncipe de España, título de nuevo cuño con el que Franco pretendía salvar distancias con respecto a la monarquía liberal. Dicho salto fue aceptado por el príncipe Juan Carlos, creando un conflicto interno en la Casa Real de Borbón. El Conde de Barcelona no renunciaría oficialmente a sus derechos sucesorios hasta 1977, cuando el reinado de su hijo y el fin del régimen franquista eran ya hechos consumados.
Reinado
Juan Carlos I fue el sucesor designado por Franco para la jefatura del Estado y asumió interinamente este cargo del 19 de julio al 2 de septiembre de 1974 y del 30 de octubre al 20 de noviembre de 1975 por enfermedades de Franco; al anunciarse la muerte de este (20 de noviembre de 1975) juró acatar los Principios del Movimiento Nacional, destinados a perpetuar el franquismo. No obstante, se basó en ellos para promover el Referéndum para la reforma política, con un abrumador apoyo del 94% a favor de la reforma que inició la Transición Española hacia la democracia. Fue proclamado rey de España por las Cortes Españolas como Juan Carlos I de España el 22 de noviembre de 1975 y exaltado al trono el 27 de noviembre con una ceremonia de unción llamada: «Misa de Espíritu Santo» (el equivalente a una coronación) celebrada en la histórica Iglesia de San Jerónimo el Real de Madrid.El 14 de mayo de 1977, su padre, el Conde de Barcelona, renunció a sus derechos dinásticos históricos y la jefatura de la Casa Real en la persona de Juan Carlos, una vez que hubo constatado la imposibilidad de acceder personalmente al trono. Con esta renuncia se reanudaba la dinastía histórica; y de esta forma, tras la proclamación de Juan Carlos I como rey de España y con la renuncia de Juan de Borbón a sus derechos, Felipe se convirtió en Heredero de la Corona y asumió el título de Príncipe de Asturias el 1 de noviembre de 1977, puesto que según la Pragmática Sanción de 1830, los derechos tradicionales de sucesión en el Trono se transmiten con preferencia del varón sobre sus hermanas aun siendo éstas mayores en edad.
Estandarte del Rey de España |
Uno de los momentos más graves a los que tuvo que hacer frente el rey Juan Carlos I fue el intento de golpe de Estado del 23 de febrero de 1981, el conocido como «23-F». Ese día, durante la investidura del candidato a la Presidencia del Gobierno Leopoldo Calvo-Sotelo, se produjo la toma del Congreso de los Diputados por parte de fuerzas de la Guardia Civil al mando del teniente coronel Antonio Tejero. Simultáneamente en la Capitanía General de la III Región Militar (Valencia) el teniente general Jaime Milans del Bosch ocupó las calles de la ciudad con tanques y hubo diversos conatos en otros puntos, tales como la toma de los estudios de Televisión Española en Prado del Rey (Madrid).
La intervención televisiva de Juan Carlos I desautorizando el golpe acabó con la insurrección, que pensaba contar con el apoyo de la Corona, y contribuyó a aumentar su carisma entre sectores políticos que hasta entonces no eran muy afines a la forma de gobierno monárquica. Santiago Carrillo, en aquel momento secretario general del Partido Comunista de España, y quien en 1975 había popularizado refiriéndose al nuevo rey el sobrenombre de Juan Carlos I, «el Breve», declaró al día siguiente del golpe: «Hoy todos somos monárquicos». Después de este conflicto la monarquía quedó definitivamente consolidada.