Hace unos días, el tribunal islámico especial que conoce de los “delitos religiosos”, ha sentenciado a la acusada a la pena de ser golpeada 6 veces con una caña y a pagar la cantidad de 1.013,17 euros. Sin embargo, Kartina, que fué trasladada a la prisión donde se ejecutará la sentencia, ha declarado su voluntad de que los azotes que recibirá se lleven a término en público, para que toda la sociedad malaya conozca cómo se aplica la justicia islámica por infracciones tan anodinas.
Amnistía Internacional, que ha manifestado que este tipo de penas constituyen actos inhumanos, crueles y degradantes, afirma que entre los años 2002 y 2008 más de 34.924 inmigrantes han sufrido la pena de azotes con caña, por delitos relacionados con la inmigración ilegal en Malasia.
Malasia, Indonesia , Arabia y los países del Golfo, son consideradas por Occidente como naciones musulmanas “moderadas”, pese a imponer los preceptos de la sharía con todas sus consecuencias