En rueda de prensa, y acompañado por miembros del equipo científico, Cacabelos ha explicado que este nuevo modelo de vacuna tiene "un carácter preventivo y terapéutico" y que, además, se diferencia de otras, en la forma de administrarla "encapsulada en liposomas" que contribuyen a la regeneración neuronal.

Cacabelos ha explicado que es capaz 'de eliminar los factores que representan la muerte de áreas neuronales' y que, por ello, estaría recomendada 'para personas genéticamente predispuestas' a padecer la enfermedad 'en años críticos de la vida', ha indicado en alusión a la etapa entre los 30 y 65 años donde se puede desarrollar el Alzheimer.
El director de EuroEspes ha incidido también, junto a la capacidad de regeneración neuronal, en que la vacuna 'no provoca reacciones meningoencefalíticas ni hemorragias intracerebrales' y, por ello, la ha considerado 'un paso más en la lucha contra la enfermedad'.
Comercialización
En cuanto a su comercialización, ha precisado que, una vez registrada, entrarán en la fase de desarrollo clínico 'que posiblemente sea en el extranjero', ha apuntado al argumentar que en Europa el desarrollo farmacéutico es 'lento'. Al respecto, ha precisado que hay dos grupos en Estados Unidos interesados en desarrollarla.
En cuanto a su comercialización, ha reconocido que 'la realidad nadie lo sabe' y ha explicado que 'en condiciones normales puede tardarse de 8 a 16 años'. No obstante, ha considerado que no será 'el caso' y que 'entre 6 u 8 años es posible que se utilice clínicamente'.
Al respecto, ha señalado que 'por cada año que se logre retrasar la enfermedad' su prevalencia se reduciría en más de un 30 por ciento, al tiempo que ha remarcado la incidencia entre un 20 y un 40 por ciento en la reducción de costes sanitarios.