Las aguas del río de montaña Verzasca, el cual esta ubicado en Suiza, son aguas extremadamente diafanas. Es tanto así, que incluso se puede ver el puente que cruza el valle desde el fondo, a una profundidad de 10 metros. A día de hoy es bastante raro encontrar lugares así, donde el agua se encuentre realmente pura y cristalina, pero sí existe, y esperemos que exista para mucho tiempo y el ser humano sepa cuidarlo y preservarlo para las generaciones venideras.
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