El ofendido, un musulmán, acusa a un cirujano británico de haberle mostrado el tercer dedo de la mano.
La “justicia” de Dubai está juzgando al cirujano británico JW de 41 años de edad que ha sido denunciado por el funcionario de 28 años de edad, SS.
El cirujano conducía su coche acompañado de su esposa e hijos, el funcionario musulmán le mostró en repetidas veces las luces largas. SS llevó su coche junto al del británico y abrió la ventana. JW, el cirujano británico le preguntó lo que quería. Posteriormente el funcionario musulmán demandó al cirujano británico. La policía detuvo e interrogó al cirujano. La justicia de Dubai ha citado al cirujano cristiano por el delito de ofender a un musulmán.
Ningún testigo, pero la palabra de un musulmán vale más que la de un no-musulmán.
El tribunal de Dubai condenará en rebeldía al cirujano británico JW. Este se ha negado a presentarse porque sabe cómo es la “justicia” en Dubai, y no quiere volver a experimentar nuevamente el sistema judicial de Dubai.
De acuerdo con la Ley Penal de los Emiratos Árabes Unidos un sospechoso es condenado en rebeldía si no asiste a las actuaciones judiciales.
El testimonio de un no-musulmán, el caso del cirujano cristiano británico, tiene menor validez que el de un musulmán. El testimonio de un hombre musulmán vale más que el de dos mujeres musulmanas. El testimonio de una mujer no-musulmana es considerado casi irrelevante, y vale mucho menos que el de una mujer musulmana.
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